
¿Cuándo contratar un seguro de salud?
Muchas personas se preguntan cuál es el mejor momento de contratar un seguro de salud. Las dudas vienen motivadas porque cuando somos jóvenes vemos muy lejana la posibilidad de enfermar, por lo que resulta tentadora la idea de retrasar la contratación de un seguro privado. Y aunque es cierto que las posibilidades de enfermar aumentan a medida que van pasando los años, los expertos aseguran que el mejor momento para contratar un seguro de salud es cuanto antes, preferiblemente entre los 20 y los 30 años, si bien es cierto que siempre podrás encontrar un seguro de salud adaptado a tu momento vital.
¿Por qué contratar un seguro de salud siendo joven?
Quizá te estés preguntando cuál es la mejor edad para contratar un seguro de salud. Hacerlo cuando uno es joven es una excelente idea por muchas razones, entre ellas tener la posibilidad de acceder a las coberturas en el momento en el que las necesites.
Ser joven no impide la posibilidad de tener un accidente o desarrollar una enfermedad. Si esto ocurre y contamos con un seguro privado tendremos acceso directamente a los distintos especialistas y podremos evitarnos esperas molestas e innecesarias. Además, existen otras razones por las que conviene contratar un seguro de salud si eres joven:
– Evitarás el periodo de cadencia, que es el tiempo que debe pasar hasta que puedas disfrutar de determinadas coberturas una vez hayas firmado el contrato. Como lo habitual siendo joven es no enfermar, cuando comiences a necesitar los servicios incluidos en tu póliza ya habrá pasado el periodo de carencia.
– Preexistencia de enfermedades: si esperas a hacerte el seguro de salud a una edad más avanzada puede aparecer alguna enfermedad que te imposibilite ser aceptado por la compañía de seguros.
– Tu póliza tendrá un precio más económico: las personas más jóvenes pagan una prima menor que las de más edad, por la simple razón de que tienen un menor riesgo de enfermar. Por tanto, entre los trucos para ahorrar en tu seguro de salud a largo plazo está contratar la póliza cuando aún no han llegado las enfermedades crónicas ni los efectos del paso de los años en el organismo.
– Es una inversión en salud a largo plazo: contratar un seguro de salud siendo joven es la mejor manera de tener una cobertura completa a medida que vas cumpliendo años. Además, existe la posibilidad de ir ampliando el seguro a medida que tus necesidades cambian, convirtiendo tu seguro individual en uno familiar cuando se dé el caso.
– Buscas un estilo de vida saludable: si haces deporte y temes no recuperarte adecuadamente tras una lesión, o piensas tener un hijo y quieres un control personalizado desde el primer momento, o bien quieres cuidar de tu salud mental, un seguro de salud puede ofrecerte las coberturas que más te interesan.

Oferta en seguro de salud
Independientemente de cuándo es el mejor momento para contratar un seguro de salud, lo cierto es que existen seguros de salud para cada una de las etapas y estilos de vida.
– Seguro médico para jóvenes: si no quieres complicaciones y te preocupa el coste del seguro de salud, puedes elegir un copago limitado, con gestión digital y las coberturas más importantes, para que no tengas que pagar de más.
– Seguro médico para familias: si quieres que se atiendan las necesidades de todos los miembros de tu familia, te conviene un seguro familiar con acceso a pruebas diagnósticas sin tiempos de espera. Es más económico que una póliza individual para cada uno de los miembros de tu familia.
– Seguro médico para seniors: podrás tener una asistencia ágil y de confianza, accediendo a especialidades médicas con tratamientos orientados a las personas de más edad. Pregunta, en cualquier caso, cuáles son los requisitos básicos para poder contratar un seguro de salud en función de tu edad y si existe alguna edad máxima límite.
Contratar un seguro de salud siempre conlleva numerosas ventajas, independientemente de nuestra edad. Pero hacerlo cuanto antes asegura una inversión en salud de cara al futuro y poder encarar nuestro día a día con la confianza de estar protegidos ante cualquier eventualidad.